Esta semana he comenzado las prácticas en el Nivel II,
concretamente en la denominada área de sillones. Esta sección acoge a los
pacientes que son remitidos del Box 0
para realizar pruebas diagnósticas y, sobre todo, para la administración de
tratamiento, en la mayoría de los casos intravenoso. El tiempo de estancia de
los pacientes no suele ser superior a 24 horas, pasando a continuación a ser
dados de alta o ingresados en observación o planta, respectivamente. Si algo
caracteriza a esta área es la continúa
aplicación de técnicas de
enfermería: analíticas, gases arteriales,
electros, administración de medicación intravenosa, etc.
Según van pasando
las semanas me siento cada vez más cómoda y segura en urgencias. Bien es cierto
que el tiempo que pasas en cada nivel es relativamente corto e intento
aprovechar lo máximo posible, aunque me hubiera gustado estar por ejemplo una
semana más en triaje y una tercera en el nivel I, que para mí, son los dos
lugares más interesantes que tiene la urgencia.
El día transcurría
tranquilamente hasta que a media mañana se presentó una emergencia: Un paciente
del Nivel I que ingresó por un traumatismo craneoencefálico (TCE) comenzó
con una acidosis respiratoria, es decir, un trastorno que se produce cuando los
pulmones no pueden eliminar todo el dióxido de carbono que el cuerpo produce
acumulándose éste en la sangre. Como la
situación del paciente era crítica se le realizó una intubación orotraqueal.
Esta técnica
consiste en introducir al paciente un tubo en la tráquea a través de la boca,
con el fin de ventilar y oxigenar Es una
técnica que habitualmente realiza el profesional médico pero la función de la
enfermera es indispensable tanto en la preparación del paciente y del material
como en la ejecución de la misma y como no, en los cuidados posteriores del
paciente. Para realizarla es necesario aplicar una serie de fármacos: sedantes,
analgesicos y bloqueantes neuromusculares que eviten los movimientos del
paciente. Como en una situación de urgencia se busca el efecto inmediato, es
necesario canalizar una vía venosa periférica, y preferiblemente dos, ya que de
este modo se puede disponer de una vía para la medicación que requiere la intubación
y de otra para corregir los posibles efectos secundarios no deseables
(hipotensión, bradicardia etc.) administración de antídotos etc.
Posteriormente, y en función de la situación clínica del paciente, se decidirá
sobre la necesidad de canalizar vías venosas centrales o vías arteriales para
la extracción de muestras o monitorización de presión arterial.
A pesar de no poder
verlo desde primera fila, debido al jaleo y estrés que había, me impresionó
mucho: nunca había visto ninguna situación parecida. En el centro de salud mi
enfermera me había explicado y enseñado como realizar la técnica pero, como
siempre, las cosas hay que primero aprenderlas pero nada es igual a vivirlas y
sentirlas.
La intubación es
bastante aparatosa para el paciente que la sufre y sobre todo si se encuentra
suficientemente consciente como para darse cuenta de la gravedad de su estado.
Es necesario un toque de humanidad y
calor en esa situación de movimientos rápidos, de órdenes médicas y en el
momento en que unas manos y una mascarilla "cierran" la vía aérea e
impiden que puedas decir nada más. Y
cuando las drogas hacen su efecto y lo
sumergen en un profundo sueño, estoy segura que por su mente pasan sus seres queridos
y que desearía sentir en ese momento el calor de unas manos amigas que tomasen
las suyas. No hay como empatizar un poco y pensar que el que está tendido en la
cama con tanta gente extraña pudiera ser uno mismo, para comprender a la perfección que un gesto de cariño y
comprensión son más necesarios que nunca.
Es muy beneficioso
acostumbrarse a dar voz a los sentimientos y no guardarlos para adentro porque
luego no somos quien a expresarlos. Y estos diarios, al menos, ayudan a poder
sacar fuera de nosotros esas emociones que mantenemos dormidas en nuestro interior por miedo a que nos hagan
más vulnerables.
Bibliografía empleada:
Quintero Cifuentes I. F, Salamanca N, Cabrera R. Intubación
orotraqueal en urgencias. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad del
Cauca. 2007. Consultado el: 30/1/2013. Disponible en: http://www.facultadsalud.unicauca.edu.co/fcs/2007/septiembre/OK-INTUBACION%20OROTRAQUEAL%20EN%20URGENCIAS.pdf